MITO
Bachué: Diosa y maestra de los chibchas o muiscas
Cuentan que la
Laguna de Iguaque alguna vez se llenó de flores y plantas de colores, el agua
comenzó a burbujear como si hirviera y allí apareció una hermosa mujer esbelta
y de cabello largo. En su brazo derecho tenía un niño de cinco años con quien
caminó sobre el agua hasta la orilla.
Cuando el niño
se convirtió en hombre, contrajo matrimonio con ella, tuvieron muchos hijos y
poblaron cada rincón de su territorio: primero se instalaron en la sabana y
después recorrieron todo el imperio Chibcha.
Ella les enseñó
a sus hijos a tejer, construir bohíos, amasar el barro, cultivar y trabajar los
metales. Su esposo entrenó guerreros y les enseñó los valores de la vida.
Cuando Bachué
consideró que la tierra estaba lo suficientemente poblada, dispuso todo para
volver a la Laguna de Iguaque. Y acompañada por una multitud, se lanzó al agua
con su esposo y desapareció.
Tiempo después, se convirtieron en serpientes que salieron a la superficie y la recorrieron en presencia de todos, dejando como mensaje que siempre los acompañarían.
Bibliografía
Mitos colombianos y leyendas. (s. f.). mi señal colombia. https://www.misenal.tv/noticias/mitos-colombianos-leyendas-para-ninos
LEYENDA
El loco Arias
Hacia 1.870
Bogotá fue administrada por el alcalde Bruno Arias casado con la señora
Paulina Jiménez y quienes tenían un hijo llamado Eduardo Arias Jiménez, con el
sobrenombre de "el Loco Arias".
Según la
leyenda, el "Loco Arias" era un galán inteligentísimo. Adquirió sus
conocimientos por sí sólo (autodidacta), era muy curioso y leía mucho.
Excelente orador quien se cambiaba y pronunciaba enérgicamente y de memoria los
afamados discursos de Homero, Marco Tulio Cicerón, Demóstenes, Julio César,
Napoleón Bonaparte, George Washington y Simón Bolívar entre otros.
Dicen que
"el Loco Arias" frecuentemente se disfrazaba como el mago Merlín y
conferenciaba en las vías públicas y en establecimientos comerciales de Bogotá
a los espectadores y transeúntes. De vez en cuando hacía una pausa para que le
dieran chicha (típica bebida tradicional del altiplano cundiboyacense) para
refrescar la garganta.
En otras
ocasiones "el Loco Arias" se disfrazaba como Buda, Confucio o el
mismo Jesucristo y entonaba sermones espirituales a las multitudes que lo
escuchaban como si estuvieran hipnotizados.
Cuentan también
que "el Loco Arias" pasaba de un extremo a otro diciendo que estaba
poseído por todos y cada uno de los textos que había leído de los diferentes
autores que acostumbraba a leer. Siempre quería dejar moraleja a "los
animales racionales" que lo escuchaban, es decir a las personas que se
entretenían con sus historias y disfraces.
"El Loco
Arias" era un personaje muy querido y respetado por el pueblo Bogotano. ¡Siempre
decía que Bogotá, Colombia y el mundo necesitaban de muchos locos, como “el
Loco Arias”!
Bibliografía
El Loco Arias. (s. f.). gov.co. https://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/es/bogotanitos/cuenta-la-leyenda/el-loco-arias#:~:text=Seg%C3%BAn%20la%20leyenda%2C%20el%20%22Loco,muy%20curioso%20y%20le%C3%ADa%20mucho
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